miércoles, 22 de mayo de 2019

ASPECTOS CLAVES A LA HORA DE HACER UNA PAGINA WEB


ASPECTOS CLAVES A AL HORA DE HACER UNA PAGINA WEB

Hoy en día, casi cualquier empresa o profesional tiene una página web de su negocio o proyecto. Para nosotros, al menos, ya se ha convertido en un hábito “googlear” el nombre de la empresa o persona en la que estamos interesados para buscar más información de ella antes de decidir si compramos o no compramos. También la buscamos en redes sociales, sobre todo en Facebook, pero de Social Media ya hablaremos otro día.
Sin embargo, la percepción que nos queda de una marca que no conocemos no sólo depende de si ésta tiene presencia en la www, sino también del website que presenta.
¿Cómo se crea una web?, ¿cuáles son los pasos para crear una web?
El proceso de creación de una web afecta a muchos niveles, tanto a los que ve el usuario (front-end) como a los que no (back-end). Estos pueden ser: diseño web, identidad corporativa, aplicación web de esta identidad corporativa, usabilidad de la web, accesibilidad de la web, desarrollo, sistemas y, por supuesto, cantidad y calidad de la información que hay colgada en el website.


En definitiva, son muchos los aspectos que una empresa o profesional deben tener en cuenta a la hora de crear una web. Vamos a repasar en este post cómo crear una web que sea atractiva y útil a la vez.



1. UNA PÁGINA WEB QUE CUMPLA CON TUS OBJETIVOS
¿Para qué quieres una página web? Parece una pregunta obvia, pero debes meditar bien la respuesta porque de ella dependerá todo el desarrollo posterior, y no nos referimos sólo a la programación. Tener claro, a priori, cuál es el objetivo fundamental de tu sitio web nos va a ayudar a enfocar todo el proceso, enfatizando los puntos clave dentro de tu estrategia digital. No se plantea igual una web enfocada a vender (e-commerce) que una web de carácter corporativo, por poner un ejemplo.





2. UNA PÁGINA WEB CON PERSONALIDAD PROPIA: LA DE TU MARCA

No te hagas una página web «porque está de moda y todo el mundo tiene una». No y sí. No están de moda (hace tiempo que superamos esa etapa). Y sí, (casi) todo el mundo tiene una. Está claro que tu marca no puede quedar atrás, pero hacerte una web por hacértela no puede ser el único motivo, ni siquiera el motivo primordial, por el que decidas plantear el proyecto. La página web va a ser tu principal escaparate en la Red, y tiene que hablar de ti, de tu marca y de tu proyecto. Tienes que sentirte identificado con ella; tiene que ser tu carta de presentación, tu central de información y tu hub de conexiones. Por eso no te sirve una cualquiera.
Tu página web debe estar alineada con tu estrategia de branding; de hecho es una pieza fundamental de la misma. Asegúrate de que la impresión que se van a llevar tus clientes o posibles clientes es coherente con la que se llevan en el resto de canales con los que cuentas. Quien llegue a tu web tiene que poder vivir la misma experiencia de marca que quien te conozca por otros canales, sean físicos o digitales.
Cuídate de que tu identidad corporativa queda plasmada en la web y que tu marca se refleja en ella como tú quieres que se refleje: tipografía, colores, aplicaciones de marca, estilo de copys, tono de los textos, etc. Cuida también de que el servicio que ofreces vía online esté a la altura del que ofreces en otros canales.


3. UNA PÁGINA WEB ATRACTIVA
Dicen que una imagen vale más que mil palabras y, aunque no siempre podemos estar de acuerdo con esta afirmación, coincidimos en este caso. En la sociedad del clic y del consumo masivo de información buscamos píldoras de significado rápidas de percibir y digerir. Y las imágenes, fotografías, ilustraciones, etc. cumplen con estos requisitos: nos dan información y se consumen muy rápido. Además, si gustan, tiene una alta capacidad de retención de la atención. Procura que tu nuevo website sea visualmente atractivo, con un diseño limpio, claro y ordenado y que siga una estructura y una coherencia visuales.





4. UNA PÁGINA WEB FÁCIL DE USAR
Lo bonito, a menudo, no es suficiente. Una página web espectacular pero complicada de usar difícilmente conseguirá que los visitantes repitan. Puede ser que las fotos de tu hotel sean espectaculares, pero si el proceso de reserva es lento, complicado o se cuelga… probablemente no consigas tu objetivo.
Procura también que la presentación de la información esté ordenada. La definición de la estructura de los contenidos es fundamental, así como el diseño de cómo será el acceso a los mismos. Puedes utilizar menús para presentar las páginas de tu website de manera clara y estructurada, así como botones de llamada a la acción. Organiza bien los contenidos por temas y facilita varios accesos para llegar a un mismo contenido (menús principales, menús auxiliares, interlinking, buscador por palabras o temas, etc) puesto que nunca sábes qué camino va a recorrer tu visitante ni por dónde va a llegar a determinado contenido.
El tiempo de carga de las páginas también es determinante. Recuerda que el visitante tendrá poca paciencia y, si se cansa de esperar, se marchará y probablemente no vuelva más tarde. Además, hoy en día hay otro elemento fundamental: es importante que tu website tenga un diseño web responsive, para que sea navegable en smartphones y tabletas. 






5. UNA PÁGINA WEB PARA LOS USUARIOS
Seguramente habrás oído alguna vez que las páginas web se diseñan para Google. Bueno, pues aunque bastante de cierto hay en esta afirmación, la cosa no es únicamente así. Vale que Google tiene mucho poder, pero al final será una persona de carne y hueso quien visitará tu website y quien decidirá si compra tu producto o no. Haz que la página web de tu negocio esté enfocada a las personas; sólo así conectarás con tus posibles clientes y podrás establecer relaciones duraderas.
Ofrece a los visitantes información de tus productos y servicios, facilítales que te contacten, háblales de ti, de tu empresa y de tus valores, prémiales con contenido de valor, cuéntales cosas que no encontrarán en otro lugar y explícales por qué tendrían que comprar tu producto y no el de tu competencia.





6. UNA PÁGINA WEB PARA GOOGLE
“What would Google do?” es la pregunta preferida del periodista y escritor Jeff Jarvis. Y es que, al final, siempre tenemos que preguntarnos qué haría Google, qué ha hecho o qué hará. Cuando en Mandarina Creativos preparamos los textos web de un proyecto o redactamos nuevos posts para los blogs de nuestros clientes, no podemos perder de vista que escribimos para dos públicos diferentes: las personas y Google. Y, paradójicamente, lo que quiere Google es que tratemos bien a las personas, les demos contenidos de interésy no las embauquemos con información irrelevante.
Pero, ¿cómo podemos saber qué quieren las personas y, por consiguiente, qué quiere Google? Es fundamental que, antes de nada, realicemos una auditoría de posicionamiento, ya que el SEO es importante en la nueva web. Ésta nos hará de guía para saber cuántas y qué páginas principales y secundarias contendrá nuestro website, qué palabras clave utilizaremos en los textos y qué otras indicaciones técnicas se tienen que tener en cuenta a la hora de diseñar la web para que sea amiga de Google, como por ejemplo la estructura semántica de URLs, etiquetado de elementos, redirecciones y mil detalles técnicos más.





7. UNA PÁGINA WEB QUE CUMPLA ESTÁNDARES
Asegúrate de que el código de tu nueva web cumple los estándares W3C. Quizás implique detenerse algo más en algunos aspectos del desarrollo, pero el cumplimiento de estas reglas técnicas definidas por el W3C garantiza algo tan importante como el acceso universal. Es decir, el acceso correcto a nuestra web desde cualquier dispositivo y/o navegador actual, lo cual aumenta la visibilidad de tu proyecto permitiéndote llegar a más público, garantiza la compatibilidad del mismo y aporta un sello de calidad





8. UNA PÁGINA WEB EN PLATAFORMA DE DESARROLLO CONSOLIDADA
Consulta con el equipo técnico sobre la tecnología que se va a utilizar en el proyecto. Nuestro consejo es que te decantes por una plataforma de desarrollo madura con una sólida comunidad de desarrolladores y ampliamente documentada, de forma que futuras evoluciones y/o mantenimientos del canal web no dependan de un único proveedor. Asegúrate también de que el desarrollo del mismo se plantea de manera modular y escalable, lo que hará mucho más sencillas futuras ampliaciones y mejoras en funcionalidades.


9. UNA PÁGINA WEB QUE SEA RENTABLE
Contrariamente a lo que muchos creen, tener publicada la web no es el final del proceso, sino el principio del mismo. Has realizado una inversión importante en tu proyecto y es el momento de que eche a andar y empiece a dar sus frutos. Pero una web por si sola sirve de bastante poco. Si nadie sabe que está ni qué ventajas puede suponer acceder, dificilmente lograrás lo que pretendías.
Para todo ello, necesitarás un plan enfocado a dar visibilidad a la web y a lograr los objetivos que te marcaste en el primer punto. Quizás sea la venta de determinados productos o servicios o quizás sea contactar con posibles clientes o inversores para tu empresa o proyecto.
Partiendo de un plan de empresa sólido, y sea cual sea tu objetivo, necesitas atraer visitantes a la web y convertirlos en clientes. Ahí entra en juego un buen plan de marketing y comunicación con acciones enfocadas a la consecución de esos objetivos. Mide todo lo que hagas y date un tiempo para evaluar y tomar decisiones para asentar o redirigir la estrategia hasta que obtengas el retorno que calculaste inicialmente.
Como puedes ver, hacer una buena página web no es tarea sencilla. En Mandarina decimos que no hacemos páginas web, sino proyectos web, por todo lo que implican. Requiere tener en cuenta muchos y variados aspectos. Pero, como decimos en Mallorca, «a poco a poco todos los proyectos salen adelante. Sólo hay que tener claros los puntos que se deberán trabajar y, entonces, organizar el proyecto en fases, para que no nos olvidemos ninguno de los pasos para crear una página web. El resultado será una página web bonita y, sobre todo, útil para tu negocio.






¿QUE ES NETIQUETA?

DEFINICIÓN:

La netiqueta es la etiqueta en la red, lo que hay que hacer y que no hay que hacer en la comunicación en línea. Son normas de comportamiento que se refieren a la cortesía en línea y las reglas informales del ciberespacio.
La palabra netiqueta es un acrónimo coloquial del inglés "network etiquette", etiqueta de la red, un conjunto de convenciones sociales que facilitan la interacción a través de las redes, y que incluyen desde chats y correos eléctricos a blogs y foros.

Al igual que la propia Red, estas normas de comportamiento cambian constantemente y varían de una comunidad a otra. Los puntos de la netiqueta más destacados son el uso de firmas electrónicas simples, y evitar acciones tales como el multiposting, cross-posting, la publicación fuera de tema, el secuestro de un hilo de discusión y otras técnicas. Del mismo modo, algunas pautas de netiqueta rechazan las abreviaturas en el lenguaje, como se generalizó con el uso de SMS y mensajes de WhatsApp.
Son consideradas normas comunes para el correo electrónico evitar el spam o escribir en mayúsculas para dar énfasis a las palabras, lo que se considera el equivalente a gritar.
Debido a la gran variación entre lo que se considera un comportamiento aceptable en diversos entornos profesionales y entre las redes profesionales y sociales, existen manuales internos de estilo para ayudar a clarificar los límites.
LA NECESIDAD DE LA NETIQUETA
Tal vez el mayor obstáculo para la comunicación en línea es la falta de señales emocionales físicas. Los gestos faciales indican el estado de ánimo y la correspondiente dicción de dos personas en una conversación. Durante las conversaciones telefónicas, el tono de voz comunica las emociones de la persona en la otra línea. Sin embargo, en las salas de chat, aplicaciones de mensajería instantánea y mensajes de texto, las señales que indicarían el tono de las palabras de una persona o sus emociones se encuentran ausentes.
Debido a esto, ha habido algunos arreglos interesantes, siendo tal vez los dos comportamientos de compensación más frecuentes el uso de emoticonos y abreviaturas. Los emoticonos empezaron utilizando los signos de puntuación para intentar reproducir señales faciales sencillas. Por ejemplo, combinar dos puntos y paréntesis para crear el símbolo de la cara sonriente que indica la felicidad o la satisfacción de la persona. Estos símbolos han evolucionado hacia las imágenes que hoy conocemos todos más habitualmente como emojis, y que se han popularizado sobre todo con el uso de WhatsApp.

EJEMPLOS DE NETIQUETA
Aunque, como ya hemos apuntado, las normas de netiqueta son cambiantes, existen algunas pautas que se mantienen en el tiempo. Estos son algunos ejemplos de netiqueta:
1.      Conserva la buena educación. Es una norma básica que, aunque parezca evidente, no siempre lo es en la comunicación que no se produce cara a cara. Observamos ejemplos de cómo perder las formas a diario en redes sociales como Twitter.
2.      Respeta el ancho de banda de los demás. Esto implica no enviar por email o mensajería instantánea archivos de mucho peso o difíciles de descargar.
3.      No envíes imágenes ni vídeos de otras personas, sobre todo si son de carácter íntimo.
4.      Asimismo, no difundas información privada de ti ni de otros. 
5.      Cuidar la ortografía. Lamentablemente, este es uno de los puntos al que menos atención se le pone actualmente.
6.      En los e-mails, conserva la estructura del correo tradicional. Incluye asunto, saludo, tema a desarrollar, despedida y firma. Si hay algún archivo adjunto, menciónalo.
7.      En los foros, chats, redes sociales o grupos de WhatsApp, expón tu opinión con respeto y nunca atacando a los demás